Un plan concreto y bien diseñado que considere los posibles retos que enfrentará una empresa que recién arranca, es la clave para que la visión de un emprendedor se ejecute con éxito.
Y, yendo más allá, un buen plan de acción hará más sencillo medir avances y resultados, lo que, al final del día, acercará a la empresa a lograr sus objetivos.
Hemos hablado con anterioridad de que muchos emprendedores arrancan sus negocios sin tener un plan estratégico y hemos dicho también que este es un gran error. Sin estrategia, un negocio, del tamaño que sea, carece de la dirección que necesita para ser exitoso.
Por el contrario, si una PyME aspira a crecer, será necesario que tenga un plan de acción que incluya los pasos a seguir específicos para alcanzar sus objetivos. Y, además, debe detallar cómo saber si la empresa va avanzando por el camino correcto.
Cómo crear un plan de acción efectivo
En este artículo, detallaremos 5 pasos a seguir que nos darán dirección para crear un plan de acción robusto y efectivo para una empresa.
1- Definir el alcance el negocio
Es fundamental definir el alcance que tendrán los objetivos de una empresa para alinearlos con su planificación estratégica. De esta forma, se podrá asegurar que sus acciones la orienten siempre hacia las metas que tenga.
El alcance de un negocio implica todas las actividades que va a realizar, incluidas las ventas, los servicios, el desarrollo de productos, el marketing y los clientes, por mencionar algunos.
Básicamente, el alcance del negocio se refiere a todas las operaciones diarias del negocio, particularmente aquellas actividades necesarias para asegurar los ingresos.
Si un emprendedor no tiene una idea clara de los logros que desea para su compañía, será difícil planificar qué camino seguir. Definir su estado actual y la visión que tiene para ella en corto, mediano y largo plazo, ayudará a los empresarios a analizar su situación, explorar posibles caminos e implementar estrategias con éxito.
2- Establecer objetivos S.M.A.R.T.
Los objetivos S.M.A.R.T. se llaman así por sus siglas en inglés:
Specific - Específicos
Las metas que son específicas tienen una probabilidad significativamente mayor de alcanzarse. Para hacer un objetivo específico, se deben considerar cinco preguntas:
Qué: ¿Qué se quiere lograr?
Quién: ¿Quién está involucrado en este objetivo?
Dónde: ¿Dónde se debe lograr este objetivo?
Cuándo: ¿Cuándo se requiere lograr este objetivo?
Por qué: ¿Por qué se necesita lograr este objetivo?
Measurable - Medibles
Un objetivo S.M.A.R.T. debe tener criterios claros para medir los progresos. Si no hay criterios específicos, no podremos determinar si la empresa está en camino de alcanzar sus metas.
Achievable - Alcanzables
Los objetivos deben ser lo suficientemente ambiciosos para desafiar a la empresa, pero deben definirse lo suficientemente bien como para que realmente pueda lograrlo.
Relevant - Relevante
Los objetivos que la empresa se ponga deben tener un beneficio real que valide el esfuerzo que se necesitará para lograrlos. Eso es lo que se entiende por "relevante".
Time-bound - Con fecha límite
Los objetivos deben tener un límite de tiempo: una fecha de inicio y una de finalización. Si el objetivo no está limitado por el tiempo, no habrá sentido de urgencia y, por lo tanto, habrá menos motivación para alcanzar el objetivo.
3- Priorizar las tareas
Hay un dicho que dice que se puede hacer todo, pero no todo al mismo tiempo. Por esto es imperativo alinear todas las actividades de la empresa con los objetivos específicos que se establezcan, priorizar las tareas que deben hacerse primero y asignarlas a los miembros del equipo.
Enumerar y priorizar todas las actividades ayuda a dar seguimiento al progreso y la finalización de los proyectos. Así, todo el mundo sabe lo que debe hacer primero para cumplir con los plazos de forma eficaz.
Priorizar de forma cuidadosa implica crear una agenda, evaluar tareas y asignar tiempo de trabajo. La priorización debe ser flexible, ya que es posible que en el camino se deban interrumpir las tareas de baja prioridad para atender tareas urgentes, que nunca faltan.
4- Identificar los recursos disponibles
Al momento de identificar los objetivos que se perseguirán, es necesario asegurarse de que se tienen los recursos críticos para completarlos con éxito.
Si no es así, se debe diseñar una estrategia para aprovechar lo que sí se tiene de manera efectiva e intentar conseguir lo que hace falta, sin comprometer el funcionamiento de la empresa.
Saber con qué se cuenta para trabajar garantizará que los objetivos que la compañía se ha propuesto tengan más posibilidades de éxito. Es importante ser realistas porque, si no se tienen los suficientes recursos financieros, un equipo de trabajo adecuado o incluso el tiempo suficiente para administrar cada proyecto, pronto la empresa se encontrará luchando por cumplir con sus tiempos y entregables.
5- Supervisar, medir y ajustar
Es fundamental asignar tiempo y recursos para dar seguimiento y evaluar el progreso de los proyectos. Este seguimiento debe ser frecuente para poder evaluar si todos van por buen camino e intervenir a tiempo en caso de que no sea así.
En caso de que recurrentemente se falle en tiempos de entrega o que los equipos manifiesten que no se está llegando a los objetivos, será necesario evaluar la estrategia y las metas que se han establecido para realizar los ajustes que sean necesarios.
Modificar el plan y volverlo alcanzable será mejor que tener un plan que nadie está cumpliendo.
Una guía para alcanzar metas
Un plan de acción es una herramienta indispensable que guiará a la empresa hasta lograr sus objetivos porque convierte la visión de los empresarios en pasos y tareas procesables.
En OutHand podemos ayudarte a crear un plan de acción efectivo, ya sea que estés arrancando con tu emprendimiento o que ya estés trabajando y desees formalizar la visión que tienes para tu negocio.
Contáctanos y trabajemos juntos para darle rumbo a los objetivos que te has propuesto.